
Desde 2010, Astiberri nos viene deleitando con la publicación de una de las obras más importantes del mangaka Shigeru Mizuki: 'Kitaro'. Hace poco se publicaba su cuarto volumen, el primero que se edita desde la muerte, acaecida recientemente, de nuestro autor. En ella, Mizuki aborda las tribulaciones de un niño muerto viviente que debe resolver los conflictos que enfrentan a humanos y yokais, seres fantasmagóricos pertenecientes al folclore nipón.
Kitaro es un ser entre dos mundos: eso es lo que gusta de él al lector joven. Es el último descendiente de una tribu de muertos vivientes. Kitaro nace tuerto, saliendo como puedo del útero muerto de su madre, condenado a no ser nunca de ninguna de las dos esferas.
Si la serie había comenzado a aventurarse en el delirio en el precedente volumen, en éste nos encontramos metidos de lleno en él. Kitaro desarrolla nuevos y extravagantes talentos con los que enfrentarse a todo tipo de yokais, esos seres sobrenaturales que pueblan la trastienda de nuestro mundo en la mitología japonesa, amén de dinosaurios y sabios locos de diverso pelaje.
En este cuarto volumen de reciente aparición, nos encontramos con cinco historias conclusivas, una de las cuales, 'Las bestias yokais', acapara la mayoría de las páginas. En todas ellas, el pequeño Kitaro ayuda a los seres humanos que necesitan de su talento (a través de sus buzones de correo espectral, dispersos por la geografía japonesa), normalmente para combatir algún espíritu maligno que está haciendo de las suyas.

Y a pesar de que esta serie pueda parecer que tiene un tono adulto por la vena de horror que aparenta, lo cierto es que es una serie que, tanto por temas como por tono, es excelentemente juvenil. En Japón no hay niño que crezca sin devorar sus aventuras. Kitaro es el héroe emblemático de una obra que se fija en los monstruos para hablar de los hombres. Esto es quizá lo que más sorprenda de este cómic: que se formula como un cómic especialmente orientado para los más jóvenes, que disfrutaran con todo el despliegue de seres fantasmales que Mizuki dispone en la obra.
Aunque bien es cierto que el dibujo feísta y tirando a añejo del autor puede echar para atrás a algún lector enprejuiciado, lo cierto es que uno termina acostumbrándose y reconociendo que no podría ser mejor elección para el concepto de la obra. Mizuki, en cierta forma, conecta con el legado centenario de los grabados ukiyo-e de su país, poniendo, además, en juego, toda una serie de resortes culturales, que aunque puede que se pierdan inevitablemente fuera de su contexto, resultan para nosotros exóticos y atractivos.

Kitaro, con su astucia, y con la ayuda de sus amigos (o no tan amigos, a veces...) es capaz siempre de solucionar los problemas que le plantean y que el campo termine entonando en "gue-gue-gue" que a él nos recuerda.
'Kitaro' es, así, un ameno paseo por el submundo espectral del Japón tradicional (aunque no exento de otras vertientes de la cultura japonesa, como la de los monstruos gigantes) y una serie divertida de un autor que nos ha dejado un legado excepcional como mangaka.
'Kitaro' (4 vols. por el momento)
Shigeru Mizuki
Astiberri, 2010-2016.
Rústica con solapas. B/N. 208 pgs. 18€ (tomo 4)
ISBN: 978-84-16251-43-8 (tomo 4)
Más información | Ficha en Astiberri
En Papel en Blanco | Fallece Shigeru Mizuki, el padre de los 'yokai'